miércoles, 9 de julio de 2014

9 de julio

Hoy hace un año que mi Vida cambió por completo. Cuando la Vida golpea tan duro cuesta levantarse, pero demasiadas cosas te obligan a hacerlo. He aprendido poco a poco a vivir de otra manera. Después de un rallentando siempre se continúa a tempo.

Gracias a todos cuantos me han ayudado a mirar adelante, se han quedado muchas cosas en el camino, pero hay que saber adaptarse.

La Fotografía ha sido más que nunca una tabla, una forma de desconexión, una forma si queréis de catarsis, y por supuesto, una gran ilusión. Gracias a todos los que enseñáis y tendéis, aun sin saberlo, una mano. El valor social de la Fotografía no son sólo los comentarios o marcas positivas en las redes sociales, es algo que va mucho más allá.

Hay heridas que nunca curan, pero se aprende a llevarlas dentro.


domingo, 6 de julio de 2014

Espejos

Familia y Fotografía son conjugables, pero exige en esta última grandes dosis de creatividad. No solemos poder disfrutar de las mejores luces, por lo que suele hacerse necesario fijarse en el detalle, y ser siempre conscientes de que los resultados probablemente se queden en punto de partida para posibles visitas posteriores, así lo valoro yo en mi caso. De momento cualquier excusa es buena para disfrutar de esos momentos, a veces salir a pasear por la Naturaleza es lo que sirve de excusa para tratar de buscar buenas tomas, y otras veces es al revés, la excusa de hacer fotografías sirve para pasear y disfrutar en familia, mi pareja y yo disfrutamos del paisaje, yo busco y me detengo en  fotografiar (o no) detalles que captan mi atención, y mi hijo observa insectos, huellas o busca piñas y bellotas.

Durante las vacaciones este invierno aprovechamos nuestra estancia en la Sierra de Segura (paraíso natural muchas veces desconocido y muy recomendable) para acercarnos a dar un paseo en torno al Embalse de la Fuensanta. Como suele ocurrir en familia, y además si el grupo es numeroso, directamente cambiamos el chip y nos adaptamos a la luz que encontremos. Al menos no todo estuvo en contra, el viento y las aves (que no tardaron en desaparecer ante nuestra presencia) consintieron en mostrarnos el Todo, permitiendo al agua transformarse en espejo límpido. Creo que si nos atraen tanto los reflejos es por la armonía que transmiten las formas simétricas.

En paisaje no soy demasiado de angular, pero algunos encuadres se ajustaban a ello



Tras las tomas normales de tipo social y reportaje no me cansé de buscar diferentes encuadres al agua, el lugar despedía paz



Muchos detalles captaron mi atención, el agua jugaba cual hermoso caleidoscopio, por lo que he debido hacer uso del recorte dado lo limitado del equipo






Realmente la luz no fue demasiado especial, pero fue una gran suerte que el agua se nos ofreciese como un espejo, al día siguiente pasamos junto al embalse en coche para hacer otra ruta, y una suave brisa ondulaba el agua, quizá durante un amanecer o un atardecer el aire (o hasta incluso el color) tampoco estuviese de nuestro lado, por lo que siempre hay que saber aprovechar el momento. A pesar de todos seguimos en búsqueda...