viernes, 10 de agosto de 2012

Selene

Llevaba días esperándola, y acudió puntual a su cita, incluso con antelación a lo pactado. Esperaba verla aparecer en el punto perfecto, pero esquiva, apareció silenciosa donde quiso.

Hace tiempo que no dejo las salidas al azar, y la luna llena en aquel lugar era algo meditado. Aunque vigilaba su salida no pude salir a la hora perfecta, pero no quise arriesgarme a esperar un día más por si la bruma y las nubes me impedían conseguir la imagen que buscaba.

Conforme llegaba al sitio me repetía que ella no estaba en el lugar adecuado, pero a pesar de todo quise aprovechar al máximo el tiempo de que hacía mucho que no disponía. Tras algunos exprimentos, y gracias a la experiencia de un gran amigo, conseguí algún resultado aceptable




Estaba demasiado lejos, y como tantas otras veces, para conseguir cosas buenas es imprescindible acercarse, no me importa arriesgar. Casi mojando el trípode conseguí su mejor pose



Fue una hermosa noche y un hermoso encuentro. A mi pesar me despedí de ella y de su luz plateada, hasta otra ocasión....