jueves, 20 de diciembre de 2012

Experimentar

Considero un importante objetivo disfrutar con la fotografía, con el proceso, con la búsqueda, no sólo con los resultados, generalmente una lleva a los otros si las condiciones son propicias. En este paseo fui desgranando motivos otoñales, como apuntes de campo para visitas más óptimas, y me dejé llevar jugando con la luz en algunos rincones.

Al llegar a mi objetivo, un hermoso remanso del río, medio oculto al final de un camino que parece extinguirse, quedé admirada, una hermosa alfombra de hojas doradas y marrones, limpia y recién extendida se abría ante mis pies hasta el agua que la acariciaba.

Dediqué unos minutos a contemplar la hermosa escena, recreándola con otras posibles luces, y me acerqué al agua, que jugaba con las hojas y los juncos. Absorta como estaba, tomando imágenes de aquel juego de elementos, no reparé hasta transcurrido un rato que un curioso murmullo me acompañaba, me giré y mi sorpresa aún fue mayor, una increíble lluvia de hojas caía a mi espalda, traté de recogerla, pero el resultado no hacía justicia a cuanto yo experimentaba.

Continué mirando al agua, veía algo y conseguí, creo, detenerla, ante mis ojos se zambulló una ninfa.



4 comentarios:

  1. Un magnífico ejemplo de la conjunción entre fotografía y mindfulness.
    Una abarzo y felices fiestas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Alfredo. Realmente llevas razón, es un estado que suelo buscar cuando salgo, o simplemente surge, la Fotografía es una aliada.

      Felices fiestas a tí también. Un abrazo

      Eliminar
  2. Un texto muy interesante para acompañar a una fotografía muy creativa. Me gusta esa foto, esta en una línea creativa muy interesante. Felices fiestas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegro sinceramente de que te haya gustado. Hay que continuar caminando y explorando, las luces adversas estimulan la creatividad. Seguimos experimentando....
      Felices fiestas.

      Eliminar