viernes, 4 de junio de 2010

Paseo por el Río Segura



Hace unos días tuve la suerte de poder volver a descender un tramo del Río Segura, un gran desconocido. Hicimos un tramo de unos 5 km, desde Venta Reales hasta casi la presa de La Mulata.




El recorrido es de gran belleza, el río en esta zona, afortunadamente, conserva su limpieza y salud.





La vegetación es típicamente mediterránea: pinos, álamos (negros y blancos), tamarindos, cañas, adelfas...










Nuestro paseo discurre a través del Cañón de los Almadenes. En sus paredes descubrimos constantemente huecos y abrigos.




De hecho, en este cañón se encuentra la Cueva de los Monigotes, en la que hay pinturas rupestres que datan de hace 5000 años.





A mitad del paseo la lluvia que nos amenazaba cae, pero no es fuerte, y pasa pronto.





Escuchamos algunas aves, aunque sólo vemos alguna garceta en vuelo. Las tortugas se dejan ver en pequeños grupos a lo largo de todo el margen (lo lamento, debí alternar remo y cámara).


Alguna nutria se sumerge al descubrirnos.





Finalmente desembarcamos, y nos ofrecen acercarnos a ver la presa de La Mulata, a lo que accedemos interesados.



Recordando a Heráclito:


"En el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos [los mismos]"


Generalmente se traduce como "nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". Encontramos el sentido pensando en la movilidad tanto del agua como de nuestra propia vida.


A lo largo del paseo no dejo de reflexionar en cómo ha cambiado mi Vida y yo misma en los dos años que me separan de otra visita anterior a este hermoso paraje. Sueños que se han cumplido, esperanzas frustradas, reencuentros reconfortantes, y mil momentos que no podía ni imaginar que pudiera vivir, para bien y para mal.


Me siento un poco como el ave fénix. 
 









2 comentarios:

  1. Qué bonito paseo, Alba :). La vegetación de margen tiene un punto de exotismo, porque hay cosas que no ves fuera de esas zonas.

    Coincido con tu interpretación de la frase de Heráclito, sobre la impermanencia de todo.

    Quedan poquísimas áreas fluviales limpias, por desgracia arrastramos muchos años de contaminación, a ver si se siguen recuperando. Ya mi abuelo, que era un gran aficionado a la pesca fluvial, se quejaba de esto. Él recordaba que el deterioro había iniciado en los años sesenta.

    Si no conoces los cañones del Sil, anímate a venir a verlos, te encantarían.

    Bicos!!!.

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  2. Me alegro de que te haya gustado. Es cierto, si no es desde el interior del río hay muchos detalles que escapan a los ojos.

    El conocimiento de las áreas naturales es primordial para la conciencia y la conservación, es una de las razones por las que hacemos estos paseos.

    Tu tierra es una de mis asignaturas pendientes, le tengo gran cariño, recojo el guante para una ocasión propicia ;-)

    Un abrazo

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